Samuel Gallardo, miembro activo de la Comunidad de Ethereum en Bolivia, resaltó que la reciente resolución del BCB ofrece a la población la oportunidad de adoptar criptomonedas estables vinculadas al dólar para diversas transacciones y como resguardo de valor frente a la posible depreciación del boliviano. "Muchos de nosotros preferimos mantener nuestros ahorros en criptomonedas, ya sea en formas estables como USD Tether o en activos más volátiles como Bitcoin", explicó. Gallardo destacó los beneficios de las criptomonedas para realizar envíos rápidos y con escasas comisiones en remesas, sin las actuales restricciones impuestas por los bancos y servicios de envío de dinero debido a la escasez de dólares.
Dentro del mundo empresarial, el líder de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, resalta la posibilidad de que los criptoactivos se conviertan en una opción para las transacciones de importación y pago a proveedores. La CNI está desarrollando programas de formación para instruir a la industria y al comercio informal sobre el uso seguro de las criptomonedas. A pesar de que los efectos no serán inmediatos, Camacho confía en que esta medida contribuirá a aliviar la situación económica.
En la actualidad, se estima que en Bolivia hay más de 250 mil billeteras activas para operaciones con criptomonedas, con transacciones mensuales que oscilan entre los 7 y 10 millones de dólares. Esta apertura tiene el potencial de incrementar significativamente estas cifras, fomentando una mayor adopción de criptomonedas en el país.
El ingreso de Bolivia al mundo de las criptomonedas será un punto de inflexión en su economía, presentando una solución innovadora ante la falta de dólares y generando nuevas posibilidades de negocio y avances tecnológicos.