En un mercado volátil como el de las criptomonedas, las stablecoins ofrecen una solución única que combina la tecnología blockchain con la estabilidad financiera. Pero, ¿Qué son exactamente las stablecoins y cómo cambiaron el mundo de las criptomonedas?
Las stablecoins son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable, generalmente vinculada a alguna moneda fiduciaria como el dólar estadounidense o el euro. A diferencia de las criptomonedas tradicionales como Bitcoin y Ethereum, cuyos precios pueden fluctuar ampliamente, las stablecoins brindan estabilidad al vincular su valor a una moneda estable.
Desde la introducción de la primera stablecoin en 2014, estas criptomonedas han experimentado un crecimiento exponencial en popularidad. Su atractivo radica en su capacidad para ofrecer la seguridad y la velocidad de una blockchain sin verse afectadas por la inestabilidad que afecta a la mayoría de las criptomonedas.
Las stablecoins han sido utilizadas principalmente para adquirir criptomonedas en plataformas de intercambio que no ofrecían opciones de divisas fíat. La denominación "fíat" hace referencia a las monedas respaldadas por el gobierno que no tienen un respaldo en bienes como el oro o la plata. Conforme ha aumentado su adopción, las stablecoins ahora se utilizan en diversos servicios financieros basados en blockchain, como las plataformas de préstamos, incluso se pueden emplear para efectuar pagos por productos y servicios.
¿Cómo se mantienen estables?
Las monedas fíat emitidas por los gobiernos se mantienen estables gracias a la intervención de las autoridades de control, como los bancos centrales, quienes se encargan de garantizar la estabilidad de sus precios. Por otro lado, las stablecoins tienen la posibilidad de respaldarse en activos físicos como el oro, en algoritmos o incluso en monedas fíat emitidas por los gobiernos.
Las stablecoins aprovechan la estabilidad proporcionada por los bancos centrales y los gobiernos para respaldar sus reservas en monedas fiduciarias, como el dólar estadounidense. Para garantizar la monetización de estas reservas, algunos de los fondos respaldados se invierten en valores de renta fija, como deuda corporativa a corto plazo y obligaciones de deuda respaldadas por el gobierno, lo que asegura que los fondos sean reembolsables y estén adecuadamente respaldados.
Las stablecoins garantizan su estabilidad gracias a diversos mecanismos fundamentales, tales como el respaldo en monedas fiduciarias, el respaldo respaldado por materias primas, el respaldo respaldado por criptomonedas o el respaldo por algoritmos. Hoy te explicaremos las dos primeras.
Stablecoins respaldadas por materia prima.
Las stablecoin respaldadas por materias primas son fundamentalmente representaciones de materias primas basadas en blockchain y están garantizadas por reservas en poder de una entidad central. Para garantizar las stablecoins respaldadas por materias primas se utilizan activos físicos como metales preciosos, petróleo e inmuebles. La garantía más común es el oro.
Aunque también hay que entender que estas materias primas pueden fluctuar, por lo que sus precios también, entonces pueden perder valor o ganarlo.
Las stablecoins respaldadas por materias primas amplían las oportunidades de inversión en activos que, de lo contrario, podrían resultar inaccesibles a nivel local. Por ejemplo, conseguir un lingote de oro y encontrar un lugar seguro para almacenarlo puede ser muy complicado. Por lo tanto, adquirir activos tangibles como el oro y la plata puede resultar complicado en ocasiones. Sin embargo, las stablecoins respaldadas por materias primas también ofrecen una solución práctica para aquellos que buscan cambiar tokens por efectivo o asegurar la custodia del activo subyacente tokenizado.
Ejemplos:
Stablecoins con respaldo fíat.
Las stablecoins con respaldo en moneda fíat mantienen reservas en esas mismas monedas, como el dólar estadounidense. Por cada token en circulación, las stablecoins respaldadas por monedas fiduciarias generalmente tienen un dólar como respaldo, ya sea en efectivo o en equivalentes.
Las reservas de stablecoin son mantenidas por entidades centrales que realizan auditorías regulares de sus fondos y trabajan en conjunto con los reguladores para asegurar que las entidades que respaldan las stablecoins continúen cumpliendo con las regulaciones. Esto significa que, para comprar stablecoins directamente a los emisores, los usuarios tienen que someterse a controles de Know Your Client (KYC) y Anti Money Laudering (AML) similares a los de los exchanges. Estos procesos implican recopilar información personal de los usuarios, incluida una copia de su documento de identidad proporcionado por el gobierno.
En definitiva, las stablecoins surgen como una solución inteligente para mitigar la volatilidad asociada con las criptomonedas, al anclarse a activos estables como monedas fiduciarias. Su función esencial de proporcionar estabilidad de valor las posiciona como herramientas cruciales en la expansión y aceptación generalizada de las criptomonedas en el ámbito financiero global. Al facilitar transacciones eficientes y actuar como reserva de valor, las stablecoins desempeñan un papel fundamental en la convergencia entre las finanzas tradicionales y el innovador mundo blockchain.
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